“Soy lo que soy más lo que
me ayudas a ser”
Vanessa Gallego
“Soy lo que soy más lo que
me ayudas a ser”
Vanessa Gallego
Vanessa Gallego de Marcos
Soy licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid.
Posteriormente añadí a mi formación un Máster en Psicología Clínica y Salud certificado por la misma universidad, en el que a lo largo de dos años y muchísimas horas de prácticas entendí realmente el trabajo y el valor del psicólogo.
Además, cuento con la Certificación Internacional de Experto en Coaching a través de IEC y un Máster en Coaching Cuántico a través de Quantum Link System, lo que me ha llevado a ser Life Coach, y trabajar de ello actualmente, junto con mi profesión principal, la psicología.
Leer másUniendo estas dos disciplinas he conseguido una perspectiva y una forma de enfocar mi trabajo más completa y profunda.
Un complemento muy valioso para mi profesión, fue adquirir la titulación en Practitioner en PNL con modelos DBM, a través de la que he conseguido optimizar mis habilidades, uniendo toda la experiencia de la psicología y coaching con la potencialidad del lenguaje.
Entender la forma en la que nuestro lenguaje crea nuestra realidad, para mi, es la clave de esta profesión.
Durante mucho tiempo he asistido y sigo haciéndolo a diferentes cursos, jornadas y seminarios relacionados directamente con mi actividad profesional y con lo que para mí es la base de mi forma de trabajar, “el desarrollo y el crecimiento personal”.
Creo que seguir en constante aprendizaje y no sólo de lo que directamente se acerca a nuestra profesión, es lo que nos permite hacer de nuestro trabajo algo mucho más especial y completo, más cercano y sabio.
He participado en cursos y seminarios relacionados con la violencia de género, la educación para la salud en drogodependencias, he obtenido la certificación de mediadiora en malos tratos, varios cursos enfocados a la comprensión y desarrollo de la autoestima, así como talleres de estimulación cognitiva.
Me he formado en terapia de pareja, trastornos infantiles, en la adolescencia y en la vida adulta. Comprendiendo así su origen y forma de intervención para que se recupere la funcionalidad normal en las relaciones y en uno mismo.
He incorporado estrategias de trabajo muy útiles e interesantes, gracias a la formación en Mindfulness e hipnosis Ericksoniana.
Paralelamente, trato de formarme por mi cuenta en todo lo que me parece interesante para mí y para la gente con la que trabajo. Tengo formación autodirigida en técnicas de relajación, refocalización atencional, técnicas de improvisación, trabajo emocional y de potenciación con deportistas, voluntariados con enfermos mentales, coaching de equipos y psicología sistémica.
Y en la actualidad, me encuentro desarrollando un proyecto precioso de desarrollo personal, en formato on line que podéis ver aquí: Tu Viaje Interior
Muchas veces al final de la terapia, he recibido comentarios por parte de las personas con las que he trabajado, que me animaban a escribir y hablar más de mí.
Y ahora, tras un tiempo, creo que todas aquellas personas que me lo han planteado tenían mucha razón.
Porque estar semanas, meses e incluso años abriendo tus emociones, desnudando tu persona y compartiendo tu vida, a alguien que está delante de ti y del que realmente sabes muy poco, tiene que ser cuanto menos, confuso.
Leer más
Me he preguntado muchas veces sobre este tema, me he formado creyendo y escuchando que el psicólogo es una persona completamente neutra y objetiva, cuya función es permanecer inalterable para el cliente con el que trabaja.
Y sí, así lo creo, pero ¿por qué no mostrar nuestro lado humano para que se sientan más cerca y comprendidos por nosotros, a la par que darles la más objetiva y profesional de las ayudas?
Porque nosotros, los psicólogos y los coach, también somos personas y también tenemos vivencias emocionales.
Es más, creo que tenerlas y cuantas más mejor, nos hace ser mejores en nuestro trabajo, porque desde el verdadero sentir es desde donde realmente podemos ayudar.
Pues bien, mi experiencia emocional empieza mucho tiempo atrás, cuando nací… como la de todos!
Y aunque no me acuerdo de nada, tuvo que ser doloroso a la par que increíble separarse físicamente de lo que te da la vida.
Entre dolores de encías, gateos y cabezazos se desarrollan nuestras primeras experiencias físicas y emocionales.
Le sigue la guardería, el colegio, las broncas, los límites y entre unas cosas y otras te metes de lleno en una etapa absolutamente impredecible y divertida a la par que caótica, dónde llegué a cuestionármelo todo, incluso mi persona.
Sigo creciendo y aquí viene una de las experiencias de las que más he aprendido en toda mi vida, la muerte de mi padre.
Momento en el que decido estudiar psicología para intentar entender el dolor, la pérdida y sobre todo, la vida.
Entrar en esa carrera me permite conocer gente muy diferente a mí, gente que me ayudará a ampliar mi forma de entender la vida, algo de lo que estaré eternamente agradecida.
En estos primeros meses de facultad empieza también mi experiencia en el mundo laboral. Trabajo en varias cosas, casi nunca tenían que ver con mi carrera de psicología, algo que me ayuda a entender la idea de valerme por mí misma y valorar lo que hasta ahora me parecía normal!
Seguí trabajando, aprendía de otras personas, me esforzaba por sacarlo todo adelante y eso me enseñó de gestión de tiempo, prioridades, voluntad y sacrificio por lo que realmente quería, aprendí a luchar.
Pasaban los días, las semanas, los meses, hasta que llegó el momento en el que tomé verdadera conciencia de mis límites físicos, necesitaba ponerme audífonos para seguir estudiando y sobretodo, para escuchar lo que la gente necesitaba que oyera de sus emociones.
Con el tiempo me parece una cosa casi sin importancia y probablemente para muchos de vosotros esté lejos de lo que habéis vivido, pero en su momento para mí la tuvo, y mucha, eso me hizo trabajar mis miedos y hacerme una persona más fuerte.
Cambios de casa, cambios de ciudad, cambios de forma de vida, continúa mi crecimiento personal.
Experiencias afectivas, viajes que me permiten conocer muchas formas de vida y gente que me enseñará mucho de mí, completan lo que hasta hoy es a grandes rasgos, mi experiencia emocional en el mundo de la psicología y el coaching.
Porque sí, creo que tener una buena formación y experiencia profesional es imprescindible para trabajar en este campo, pero también creo que las vivencias de cada uno pueden ponerte en la piel de las personas con las que vas a trabajar.